Como en la película El día de la marmota en la que sus protagonistas quedan atrapados en Punxstawnwey, nosotros quedamos atrapados en Ascain de una manera parecida.
Después de Saint-Jean-de-Luz fuimos a Ascain en busca de alojamiento. Habíamos visto por la web de bienvenue-a-la-ferme que en dicho pueblo había un par de granjas con habitaciones para huéspedes.
Nuestro plan era dormir allí un par de noches ya que estaba cerca de otros destinos que nos interesaban como Espelette, Aïnhoa y Saint-Jean-Pied-de-Port.
Y así fue como llegamos a la casa Haranederrea. Era una típica casa de campo vasca que a simple vista ya nos entró por el ojo.
Cuando Maritxu, la “maîtresse” de la casa, acabó de enseñarnos el interior nos terminó de enamorar.
Una vez instalados en la habitación Larrun (nombre vasco de una montaña cercana), nos dispusimos a salir al pueblo para cenar y comprar comida para el día siguiente. Pero nuestro coche tenía otros planes: con un feo icono amarillo y un inquietante ruido nos dijo que la jornada había terminado para él. Como nosotros tampoco teníamos energía para pelearnos con él lo dejamos descansar y nos volvimos a la habitación a cenar lo único que teníamos: dulces.
A la mañana siguiente, después de desayunar, intentamos volver a arrancar el coche pero éste seguía sin ganas de moverse. Como había poca cobertura de móvil no conseguíamos hablar con el seguro, pero Maritxu vino al rescate dejándonos usar el teléfono fijo de la casa.
Finalmente llegó la grúa y nos llevamos “arrastrando” el coche hasta el taller. ¿He dicho hasta el taller? Nooooooooo, no fue tan rápido. Primero hicimos una parada de una hora en las cocheras de la empresa de grúas porque el taller estaba cerrado hasta que pasara la hora de la comida. Y allí estábamos los dos comiendo una triste magdalena porque seguíamos sin tener otra cosa que no fuera dulce.
Cuando volvimos a la casa en taxi, ya que el coche se quedó en el taller, lo primero que hicimos fue ir andando al pueblo en busca de un supermercado. Una vez que conseguimos comer algo que no fuera dulce, estuvimos disfrutando del pueblo de Ascain.
Como todos los pueblos vascos por pequeños que sean, Ascain también tiene su frontón donde disfrutamos de un partido de pelota.
Justo detrás del frontón nos sentamos a cenar un plato de Axoa. Es una receta típica de la zona que consiste en estofado de carne picada de ternera con pimiento y especias.
Al día siguiente, otra vez la misma historia: desayunar y llamar al seguro. En el taller nos dijeron que el coche estaría arreglado antes de la pausa para comer (de 12:00h a 14:00h) pero nos costó 7 llamadas e infinita paciencia para que la oficina de España hablara con la de Francia y éstos con el taller para confirmar que el coche estaba reparado y nos enviaran el taxi para ir a recogerlo.
Mientras seguíamos “atrapados” nos dedicamos a curiosear por la granja, descubriendo los animales que viven allí.
Por suerte la casa tenía muchos rincones bonitos con los que distraernos.
Las dos mañanas que pasamos en la casa, tuvimos la suerte de pasar un rato con el “abuelo” de la familia. Es un hombre muy singular que nos contó la historia de la casa y de los personajes que se habían hospedado en ella: carlistas, republicanos…
A pesar de estar “atrapados”, estuvimos muy a gusto gracias a la ayuda y atención de Maritxu y disfrutamos mucho de nuestra estancia en Ascain.
La granja es de película, cuántos detalles bonitos. Tomamos nota!
Fue una pena el tema del coche pero veo que supísteis sacar partido de la oportunidad que se os presentó. “Al mal tiempo buena cara” como la que tenía ese plato que también pienso probar en cuanto pueda y como la mucha que lo presentaba 😉
Sí, nos lo tomamos con toda la tranquilidad que pudimos y disfrutamos mucho de lo que teníamos en ese momento 😉
Instantes en la retina y en la memoria.
Me gusta lo que encuentro en vuestro blog. Buenas fotos y una descripción detallada y bien narrada de cada uno de esos “instantes”.
Saludos.
Muchas gracias!
Nos hace mucha ilusión tu comentario, .
Esperamos volver a verte por aquí. También nos veremos en tu blog 😉
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