Sabéis que me encantan las cigüeñas. Diría que es mi pájaro preferido, si es normal tener un pájaro preferido. Bueno, y si no también. Siendo de Extremadura no es raro, ya que pasan la primavera y el verano (y cada vez más tiempo) en esta preciosa tierra.
De bebé no sé cual sería mi nana favorita, pero según fui creciendo me decanté por el crotoreo de estas estilosas aves que escuchaba cantar desde la cercana torre de la iglesia.
No tengo ninguna imagen de aquellas cigüeñas que me acunaban pero sí ésta que hoy comparto contigo y que me deja sin palabras cada vez que la veo. Sin duda es un instante mágico.